All The Time.

-No va a volver, aceptalo de una vez, te ha dejado sola, y tu más que nadie sabes que no tiene intención de volver. -Sus ojos se encontraron rapidamente con los mios y note como su mirada hacia mi era pura compasión. Cerré los ojos despacio y aprete los puños con fuerza. ¿Quien coño se creia para mirarme de esa forma? Repelaba que la gente sintiera compasión hacia mi, lo detestaba. Respiré profundamente varias veces y poco a poco las manos fueron relajandose, no queria hacerla daño, al fin y al cabo, si yo fuera ella también sentiría compasión por mi. 

-Callate, no tienes ni la más minima idea. -Abri los ojos y la miré fijamente, intentando que las lagrimas no empezaran a recorrer mis mejillas. Me miró medio asustada y deslizo una mano hasta apoyarla contra mi hombro, con cautela.

-Sabes que estoy aquí, no voy a permitir que nadie te haga sentir ni una pizca de dolor, no es justo, no tienes porque pasar por todo esto... -Suspiró y prosigió hablando. -Jamás te habia visto de esta forma, con la mirada tan perdida, me miras con tristeza pero a la vez con un odio que nunca habia percibido en tu mirada, de verdad, no puedes seguir así, son ya... 3 meses, 3 largos meses en los que llevas guardandote todo dentro, y al final no es bueno, terminarás explotando y ese sentimiento que sientes tan fuerte y tan bonito dentro de ti, terminara destruyendote, por favor.... no quiero que termines destruyendote la vida, vive, y piensa que hay personas que estamos aquí, intentando descifrar que es lo que te pasa, para ayudarte, pero si no te dejas... es algo imposible, de verás, desahogate, estoy aquí, a tu lado, voy a escucharte, necesito escucharte, voy a apoyarte en todas tus decisiones, porque se que siempre vas por el mejor camino, pero deja que nosotros te demos un pequeño empujón, vamos, sabes que lo necesitas, por favor... -Me miro impaciente, esperando mi reacción y apreto con suavidad su mano contra mi hombro. Y entonces exploté. Comence a llorar y la abrace, para que no pudiera verme. Apreté con fuerza mis manos contra su espalda y no te como ella deslizaba una de sus manos hacia mi pelo y me decia cosas que en esos momentos yo no podia entender, estaba intentando relajarme pero era imposible. 

Habia estado... ¿cuanto? ¿6 meses? ¿7? muchisimo tiempo... intentando que nadie notara mis cambios bruscos de humor, mi estado ausente y mis repentinos ataques de ansiedad. Intenté que mis lagrimas cesaran pero fue en vano, después de mucho tiempo, el cumulo de sentimientos que sentia dentro de mi estaba saliendo a la luz en forma de lagrimas, miles de lagrimas que se deslizaban por mis mejillas y terminaban en la sudadera de mi amiga, mi mejor amiga, mi hermana. Deberia haberle contado las cosas desde un principio, deberia haber confiado en ella y haber sabido de antemano que ella me entenderia y comprenderia como nadie más, que no iba a reprocharme nada y que estaria encantada con la opción que yo habia elegido, para mi, la más acertada en aquellos momentos. Deberia... deberia haber hecho tantas otras cosas... y sin embargo no las hice, por puro miedo o por... que se yo que, y es que siempre he dicho que eso de sufrir en silencio se me da realmente genial. 

Y así nos quedamos casi una hora, abrazadas, intentando explicarnos la una a la otra sin palabras todo lo que no nos habiamos explicado estos meses atras, y aún sin hablar, nos entendiamos, por algo era mi mejor amiga, podiamos decirnoslo todo sin decir una palabra y por eso yo... la queria más que a nadie.

Y desde aquí, de nuevo, gracias, jamás me cansaré de repetirtelo, eres mi máximo.