Fünf.



"Algunas cosas no son secuenciales, el bien no lleva al bien, ni el mal al mal, hay quien roba con total impunidad, viven como reyes, otros mienten, engañan, y les votan, otros se paran para ayudar alguien en la carretera y un camión los atropella en un descuido, no hay explicación para eso. Como juegas tus cartas es lo único que importa, mírame, comprendes lo que te digo."
 
Saw IV.



Vier.



He comenzado a notar como el agotamiento físico y emocional se ha hecho presente y se va apoderando de mí. 
Lo deje pasar, pensando que solo sería algo del momento, pero ha alcanzado su punto máximo. 
Me paso las noches en vela y los días enteros pensando en como podre volver a poner todas las cosas en su sitio, y de verdad que ya... no puedo. Me voy dando cuenta que quizá no soy tan fuerte como pensaba y que yo sola no soy capaz de soportar tantas cargas. Y te necesito. Conmigo. Necesito saber que si fallo tu vas a estar detrás para respaldarme, como siempre. Pero no, ya no, no estas, y de verdad que se me hace muy cuesta arriba asimilarlo, cuando pienso que solo hace unos meses eramos inseparables. No se que es lo que ha pasado pero en decimas de segundos las cosas cambiaron radicalmente. O quizá es que las cosas ya estaban cambiando desde hace mucho tiempo atras, pero yo no quise darme cuenta, no, no quiero abrir los ojos y ver como todo lo que he ido consiguiendo durante años se esta llendo a la mierda. Y mis mejillas no dejan de estar empapadas, y creo que va a ser imposible secarlas del todo.

Se que leeras esto y se que tu eres el unico que va a darse por aludido, te conozco y me conoces, sabes perfectamente lo que en este momento estoy pensando.

Te echo de menos, lo inimaginable, nunca habia echado en falta a nadie, me conoces bien, pero sabes que tu no eres como todo el mundo. Eres especial y por muchas cosas que pasen entre nosotros, siempre vas a ser la mejor persona que he conocido en mis 18 años de vida.
Y simplemente... gracias, no tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho en tantos años por mi.


R.Z.
I love you, a lot.





Drei.







¿Y quien soy en realidad?
Soy una persona bastante irritable, apática, fría, distante, malhumorada, borde, insoportable y testaruda.
Siempre me he gustado a mi misma, nunca he tenido complejos y espero no tenerlos jamás, soy como soy y a quien no le guste, puerta, no obligo a nadie a conocerme, aunque no te confundas, no soy la tipica zorra egocentrica, aunque al 99% de la gente que me conoce a traves de una estupida pagina de internet piense que si.
Que os quede claro algo, JAMÁS, vais a conocerme como realmente soy, simplemente vais a conocer la parte que yo os permita ver, y esa parte nunca va a ser como vosotros estais esperando que sea.
No soy ni lo que ves, ni lo que piensas, y si crees que me conoces de verdad, te equivocas.


He dicho.


Zwei.


Billie Joe Armstrong (17 de febrero de 1972, Berkeley, California) es el compositor principal, vocalista y guitarrista de la banda de punk rock Green Day. En sus discos toca también el piano, el saxo, la batería, la armónica y la mandolina.

Mi idolo, siempre.
El unico que me ha transmitido algo con sus canciones.
Grande, muy grande, en el sentido literal, claro.
(L)



Eins.


Y allí estabamos los dos. En cualquier parque desierto, donde solo se oyeran nuestras respiraciones y los latidos de nuestro corazón.


Yo, cambie de posición y me coloque entre sus piernas, apoyando con cuidado mi cabeza en su vientre. Levante la vista hacia él y suspiré.


-¿Qué vamos a hacer? -Me miró frunciendo el ceño-


-No lo estropees, vamos...


Mi expresión cambio completamente, le mire fijamente y seguidamente me incorpore en la hierba, apoyando mis manos en ella.


-Sabes mejor que yo que esto no esta bien, nada bien. -Baje la vista y comence a juguetear con mis manos, evitando que las lagrimas empezaran a recorrer mis mejillas- Yo le quiero, mucho, no merece que le haga algo así, lleva meses sospechando que salgo contigo a escondidas.


Él suspiro, frustrado, yo conocia bien aquellos suspiros, levante levemente la vista y le mire, esperando su reacción.


-Sí, le quieres, pero ahora estas aquí, conmigo y no con el, supongo que mi lugar aquí lo deberia ocupar el, ¿No es así? -Me aparto de encima suya y se levanto bruscamente del suelo, yo, le mire unos segundos sorprendida y seguidamente me incorporé, poniendome a su lado.-


-Sabes de sobra que te quiero... -Susurré-


-Pero no de la misma forma, vamos, deja de engañarte, eres adicta a él, y siempre va a ser así, yo seguiré siendo el que te llame por las noches a escondidas, porque no puedo dormir sin haber escuchado tu voz, el que te recoja en lugares alejados de tu entorno, el que siempre este ahí, para ti, el que nunca te dice no a nada, el que te quiere incluso más que a su propia vida, el que te querrá siempre mucho más que el.


Le miré con lagrimas en los ojos y extendi mi mano para acariciar su mejilla.


-Yo... lo sien... -Aparto mi mano con brusquedad y me miro fijamente, sin dejarme terminar de hablar-

-No, no lo sientes, yo soy el que lo siente, pero se acabó.



Me quede inmovil, sin saber que hacer o que decir, el recogio su chaqueta del suelo y me miro con rabia por ultima vez. Se giró, dandome la espalda y comenzo a caminar. Seguí su rastro con la mirada hasta que lo perdí de vista.


Se habia ido, y esta vez era para no volver más.