Mientras estoy sentada frente al ordenador con mi tarrina de helado de tiramisú (cuando muera, quiero que sea por una indigestión por culpa de un buen helado de este sabor <3) y en mi mente se crean peliculas de corta duración, un resumen de todo lo que ha sido el 2009, un año que se me ha pasado rapido, demasiado, es como si se me hubiese ido de las manos y yo no hubiera tenido la capacidad de haberlo sabido manejar. Todo, absolutamente todo se me ha ido y en vez de levantarme y luchar para que las cosas permanecieran en su lugar, me he conformado con quedarme sentada, mirando como me daba la hostia del siglo. Pero gracias a Dios, que no se porque le doy las gracias si nunca acierta una, no todo ha ido tan mal. Por suerte, las cosas o mejor dicho, las personas que consiguen hacerme feliz siguen a mi lado, un año más, soportandome, ayudandome, aconsejandome, alegrandome, divirtiendome, haciendo que las cosas malas aunque fuera por un instante se me fueran de la mente. Y en especial, tengo que nombrar a alguien que lleva aguantandome casi 12 años, casi nada sabes... Ella, la persona por la que me merece la pena levantarme cada día, mi vida entera, mi talón de aquiles, el pilar que me ha estado sustentando siempre, que si llora yo voy detrás, que no me imagino mi vida sin ella, el simple hecho de pensar en que en cualquier momento voy a perderla me hace estremecerme de miedo. Y es que es así de simple, yo sin ella no soy nada, absolutamente nada, ella... la que me dio vida cuando mas lo necesitaba, la que no permite que nada ni nadie me dañe, que no soporta ver en mi rostro una pizca de dolor. Es así, ella lo da todo por mi, y podria tirarme días, semanas y meses escribiendo sobre ella, sobre lo maravillosa que me parece, sobre el orgullo que me da tenerla en mi vida, lo orgullosa que me siento de ella, el respeto y la admiración que siento hacia su persona no se puede comparar con nada del mundo. Y por eso hoy, aunque se de sobra que no leerá esto, le dedico estas lineas llenas de amor y cariño, con todo mi corazón, porque se lo merece, por ser la persona más importante que he tenido, tengo y tendré en mi vida.
Ella... es mi abuela, esa gran mujer, mi gran tesoro.
Gracias... por haber hecho de mi lo que soy ahora, esa niña no tan pequeña por la que estas dispuesta a darlo todo, tan solo porque sea feliz.
Te quiero con toda mi alma y te juro que me quedo muy corta.
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