Einundzwanzig.

Nauseas. Sentia nauseas y no sabia cual era la razón. Quizá tenian algo que ver todos los sentimientos que le alborotaban por el estomago o los pensamientos que invadian su cabeza. Estaba confundida y estresada, muy estresaba, y todo por un simple hecho... Por darse cuenta de que al fin, notaba que estaba enamorada. Pero la gente que estaba enamorada, no sentia todo lo que sentia ella, quizá era la presión, odiaba que la gente la presionará y en esos momentos, parecia que todo el mundo se habia puesto de acuerdo para hacerlo. ¿Porqué no podian preocuparse de otras cosas?, ¿Tan malo era que ella se hubiera enamorado? Y entonces cerró los ojos y dejo la mente en blanco. Bien. En esos momentos casi sentia que podia rozar el cielo con los dedos. No habia nadie. Ni gente. Ni ruidos. Ni golpes. Ni siquiera se escuchaba el vuelo de una mosca. Suspiró y dejo que su imaginación la hiciera sentirse feliz aunque solo fuera unos instantes. Y por fin, sonrío. Noto como algo extraño le subia de los pies a la cabeza y soltó una carcajada. En esos instantes sentia que podia comerse al mundo entero si se lo proponia. Que al fin seria feliz, con quien ella quisiera y no con quien la gente decidiera. Porque ya poco le importaba lo que la gente pudiera decir. Le daba exactamente igual. Estaba enamorada, y esta vez, sabia que lo decia totalmente en serio.