Nothing will be as before.



Al final todo el mundo tendría razón y toda esta espera no haya merecido para nada. 
Tanto sufrimiento para que después de 13 meses lo ultimo que escuches de esa persona que tanto quieres es: "Ya nada es igual. Ni tu. Ni siquiera yo. Lo siento, hasta aquí hemos llegado." 
Y entonces en ese preciso instante, sientes que el el mundo se viene abajo, que no vas a poder volver a levantarte nunca más, que te arrastrarias y suplicarias hasta que él te diera otra oportunidad. 
Y como eres tonta, vas y lo haces. Le lloras, le suplicas, le imploras, te arrastras hasta quedar más abajo del subsuelo, ¿Y para qué? Para nada. Eso simplemente te ha servido para perder la poca dignidad y el orgullo que te quedaba.
Y cuando llegas a tu casa, deseas con todas tus fuerzas que ese ser tan despreciable ahora para ti, se pudra en la misería más absoluta. Y sonries. No sabes porque, pero sonries.
Y entonces, piensas que esto no tiene porque ser un final, que también puede ser el principio de algo maravilloso que esta por llegar. 
Entonces... después de esa pequeñisima reflexión, por fin, te sientes un poco más feliz. 
Pero creeme, los fantasmas del pasado no desaparecen tan facilmente, pequeña ilusa.

No hay comentarios: