Time to change.

Ya no quedaba nada.... Absolutamente nada por lo que luchar.
Y mis ganas también se habían evaporado. Me había cansado de esta lucha estupida, en la cual solo y exclusivamente yo, salia perjudicada.
Se acabaron las noches en vela, los días en los que me pasaba las 24 horas del día llorando. Y todo lo hice por ti. Por tu culpa. 
No volverás a ver ni una sola lagrima más descender por mis mejillas por ti. Nunca más.
Porque no te lo mereces. No mereces ni siquiera el propio aire que respiras.
Eres peor que un cáncer.

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