De acero.

-De verás... lo siento.
-¿El qué sientes?
-Que te vayas.
-Ah, eso... tampoco es tan grave.
-¿Me estas queriendo decir que te da exactamente igual?
-Sí.
-¿Cómo... cómo consigues ser así?
-¿Perdón?
-Sí, no encuentro ninguna razón a tu forma de ser. Te estan arrebatando tu vida, vas a dejar a un montón de gente que aprecias atrás, te han quitado tus sueños, pero aún así... no te inmutas, te da exactamente igual. Parece como si dentro de ese corazón no hubiese nada, estas como muerta en vida, ni sientes calor, ni frío ni.... nada. ¿Eres feliz así, haciendo siempre como si todo te diese igual? 
-Prefiero no sentir nada a estar todo el día sintiendo dolor. ¿Te contesta eso a tu pregunta?
-...Su...supongo que sí.

Le dediqué media sonrisa sin ganas, dandole una ultima calada al cigarro.
Tan ingenua ella... siempre me creía.

No hay comentarios: