Achtzehn.


Y después de tantos días asquerosamente asquerosos, por fin me levanto con una sonrisa en la cara.
Estoy feliz, demasiado feliz para mi gusto, y ni si quiera se porque.
Al levantarme he escuchado como caian gotas sin parar sobre la persiana y se me ha iluminado la cara, me encantan los dias de lluvia, aunque no pueda salir y tenga que quedarme en casa viendo cualquier peli para pasar el rato, pero me encanta, y lo que más me gusta sin duda es pasarme horas y horas mirando por la ventana como el agua cae.
Estoy escribiendo todo esto mientras sonrío como una idiota, cuando seguramente, tendria que estar llorando por cualquier rincón de esta casa. Pero no, supongo que ya pocas cosas me importan y no pienso volver a estar mal por personas que realmente no merecen la pena, si realmente piensan que soy como creen... haya ellos, lo que tengo muy claro es que no voy a cambiar por nada ni por nadie, siempre me he sido fiel a mi misma y he tenido claro cuales eran mis principios y mis ideales, y nadie jamás va a conseguir cambiarlos.

Y creo que esta sonrisa idiota... no se va a esfumar en todo el día...

No hay comentarios: