Vierundzwanzig.


Sonríe aunque ya no tiene ganas. Intenta hacer ver a la gente que todo esta bien aunque en realidad este rota por dentro. ¿De qué le va a servir la compasión de la gente? Nunca le ha servido para nada. Odia a la gente que se compadece de ella, no lo soporta, le da verdadero asco. Sabe que ella sola podra con todo esto, es demasiado fuerte para venirse abajo ahora, no puede, no debe, no quiere. Y detrás de todos esos pensamientos que no la dejan dormir aparece esa persona. La que ocupa practicamente el 99% de todos y cada uno de sus pensamientos. Sonríe levemente y se le escapa un suspiro. Otro día más... y los que quedaran. Resignada, vuelve a envolverse en las sabanas, esperando algo, siempre esperando.

No hay comentarios: